“Para vivir hay que tener libertad y para tener libertad hay que tener tiempo.”
José Mújica
Cada vez me encuentro con más frecuencia con directivos sumergidos por la sensación de la falta de tiempo, exceso de trabajo y manifestación de cansancio y agobio. Ante la pregunta “¿Cómo estás?”, o “¿Cómo llevas tu semana?”, la respuesta rápida es “¡¡Ufff, con mucho trabajo!!” Parecer ser que, para algunas culturas, tener mucho trabajo otorga un cierto nivel o estatus superior.
Pongamos el caso de un grupo de directivos de una empresa, que trabajan 14 horas diarias, se llevan trabajo a casa donde siguen trabajando en espacios compartidos con sus familias, para tratar de cumplir con el exceso de compromisos. Su resultado principal es la desconfianza al no poder cumplir con sus compromisos, pérdida de energía y falta de tiempo para cuidar de lo realmente importante. Están tan sumergidos en la exigencia y el trabajo duro, que han olvidado por completo lo que significa vivir. Son incapaces de ver que están ante el riesgo de perderlo todo.
Desde Apsoluti, los acompañamos a tomar conciencia, a ver que la sensación de agobio y cansancio aparece cuando la obligación es mayor a lo que son capaces de producir, a descubrir y aprender nuevas habilidades para evitar la sobre exigencia, a reconocer que como seres humanos somos finitos, que no podemos complacer a todos y que no podemos saberlo todo.
Y tú… ¿cuánto tiempo tienes para gestionar?
Y a tí… ¿te gustaría aprender lo que significa crear y vivir una buena vida?
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