¿Qué relación existe entre el compromiso y la acción? ¿Cómo se tiene que expresar a través de una declaración para que el compromiso sea auténtico?
En mi experiencia personal y cuando observo prácticas de coordinación en otros, hay dos temas que me llaman la atención:
- Por un lado, está lo que se entiende por acción. Alguna vez te has preguntado ¿Qué es la acción?, si compartimos el mismo significado, entonces diríamos que la acción es la capacidad que poseemos para actuar en una determinada situación, siendo conscientes del impacto que producimos.
- Por otro lado, escucho el juicio que hacen los líderes y personas en los equipos sobre el nivel de compromiso de las personas: “esta persona está muy comprometida,” o “esta no la siento tan comprometida”. Una vez más, me surgen las preguntas ¿Qué es estar comprometido? ¿Comprometido a qué, con quién? ¿Cómo evalúan el juicio del compromiso?
Para mí, el compromiso es organizar mi tiempo; es cumplir con lo prometido cuando las circunstancias se ponen adversas; el compromiso es la palabra que habla de mis intenciones; es transformar una promesa en realidad. Si pongo suficiente atención sobre las acciones en el lenguaje, puedo ver y escuchar con claridad si hay un compromiso, puedo pedir el compromiso del otro y sentir el nivel de compromiso. Preguntarme con qué estoy comprometido en cada situación y reflexionar acerca de lo que realmente quiero y alinear mis acciones con aquello que deseo alcanzar, es el desafío permanente.
También he observado en los equipos que acompaño, compromiso y capacidad de acción, al hacer una petición con condiciones claras, al hacer ofertas valiosas para cuidar de lo que les importa, al mantenerse centrados y gestionar desacuerdos en el equipo, poniendo su voz para crear nuevos acuerdos, al pedir respeto por estándares generados y al reconocer logros. Vemos entonces la relación entre el compromiso y las acciones en las redes de conversaciones que se crean, abriendo posibilidades, así como los nuevos contextos emocionales que se generan.
Por eso en Apsoluti, acompañamos a líderes, equipos y organizaciones a declarar el futuro que están decididos a construir. A potenciar sus habilidades trabajando dos grandes músculos que entrenamos para lograrlo: la acción en el lenguaje y el compromiso. Obteniendo como beneficio el aumento de la confianza.
Decimos que tenemos un compromiso, si este es firme. Entonces, y no antes, acompañamos en la planificación y navegación de objetivos, que los llevarán al cumplimiento de lo declarado.
Les acompañamos a ver las conversaciones faltantes (por ejemplo: las especificaciones concretas, reclamos, fechas de entrega, contextos de obviedad compartidos, estados emocionales que cierran posibilidades) en la coordinación de sus acciones o falta de coordinación al no tener claro los roles, o confusión de roles. Identificar y navegar sus insatisfacciones y a rediseñar el proceso conversacional para que se produzca los resultados esperados.
¿Quieres recibir los beneficios sobre este tipo de prácticas? Te invito a que conversemos.
Yolanda Acosta- Fundadora de Apsoluti- Consultora coach organizacional