Metáfora del Viaje
Contexto:
Pónte cómodo. Toma una respiración profunda y relájate.
Deja que tu cuerpo encuentre el camino para dejarse llevar por donde queremos que nos acompañes hoy. Ahora, deja que tu mente se abra ante la posibilidad de un viaje. De hecho, cuando lo piensas, nota que ya está a bordo de tu forma de transporte favorita para la aventura.
Este es un viaje a un lugar único y especial. Estás viajando hacia un país llamado “La tierra del líder generativo”. Mientras nos acercamos a este lugar llamado “la tierra del líder generativo», date el permiso para encontrar lo inesperado. Suspende la incredulidad y ábrete a descubrir leyes y comportamientos distintos a cualquiera que conozcas en la realidad cotidiana.
Vive el viaje liviano, desde la curiosidad y el asombro. Toma algún presente que entregarás al finalizar este viaje. Siente como ya estás en este territorio. Ahora, observa el lugar. Por las primeras impresiones ¿En qué lugar está esta tierra? ¡Ah! es un lugar rural y allí vemos al líder.
Está con algunas personas que son su equipo. Si eres más curioso, observa los comportamientos de las personas. Fíjate en su cultura, cómo y de qué hablan, qué tipo de música escuchan, lo que es único y diferente. Ahora, mientras te adentras más en su territorio, observa que te damos la bienvenida y te invitamos a conocer el nuevo camino, construido por el líder junto a un equipo de arquitectos que llegaron tres meses atrás de diferentes países.
Fíjate qué tipo de camino encuentras. Es un camino con hitos claramente delineados por promesas y compromisos, con un comienzo y un final claros para todos los visitantes.
¡Ohh! Recuerdo que durante el diseño y desarrollo de este camino, como arquitectos, vivimos diferentes cambios, entre ellos calma y serenidad. Era como si camináramos por llano. Uno de esos momentos fue cuando aceptaron nuestra oferta. Respiramos a un ritmo tranquilo, conectados con la energía y el compromiso de ser clientes para nuestro cliente y empezar a construir su camino de liderazgo juntos.
¡Vaya! ¡Ahora recuerdo las subidas!
Esas que a veces fueron producidas por pequeños quiebres aparentes y que ante nuestros ojos se nos hacían grandes. Por ejemplo, recordamos ver al líder practicar y retarse en estar callado y bajar el volumen a esa voz interna. Otro momento vivido fue ver al líder sosteniendo corporalmente su declaración de ser un digno aprendiz y pedir a su equipo que le permitieran practicar juntos.
¡Wahoo! También escuchar nuestras insatisfacciones, transformarlas en pedidos con condiciones de satisfacción y clarificar los roles que estamos jugando en el equipo. En este punto, reconocemos toda nuestra vulnerabilidad, fuerza y coraje para subir y estar en la cima.
Nos dimos cuenta una vez más que nuestro bienestar y satisfacción, contribuía directamente a nuestro funcionamiento con el líder.
¡Sí! Muchas veces desde la cima que acabamos de subir, la bajada parecía fácil. Pero una vez comenzamos el descenso, nos dimos cuenta de que todo era un parecer; teníamos que estar atentos porque podíamos perder el control y caer fácilmente. Las bajadas también necesitaron de nosotros conversaciones de coordinación, y se nos presentaron quiebres que resolver. Por ejemplo, recordamos una de esas bajadas de apariencia fácil fue cuando el cliente entraba fácilmente a la práctica y logramos el propósito de ésta.
Ah!!, que emoción de entusiasmo y satisfacción se apoderó de nuestros cuerpos y quisimos abrir un nuevo camino.
Esperen… despacio… nos decíamos, volvamos a la promesa que hicimos.
Reconectemos con ella ¿Cuál fue la promesa? la repetimos como mantra. Al reconectarnos con la promesa compartida con el cliente y que sosteníamos todos (cada uno de nosotros en el equipo, nuestra coach y el mismo cliente), volvimos a nuestro centro y recordamos “awareness create choice”.
Escogimos seguir en el camino que nos llevaba a cumplir con la promesa compartida.
¡Fantástico!
Estar presentes, atentos y conectados en cada giro y en cada cambio en los pasos dados, nos permitió navegar y vivir de manera consciente este viaje, gestionando nuestros compromisos.
Ahora mientras vamos recorriendo este camino juntos y estamos llegando al final, vamos a traer a nuestros aliados, aquellas personas que son nuestras estrellas, que van por momentos alumbrando nuestro camino sin perder su luz, ellos nos sirven de espejo, desafían, confrontan. Sacúdete y levántate de nuevo, nos decía nuestra coach, nos recordaba siempre que podíamos seguir adelante a pesar de los quiebres y dificultades.
Las personas de nuestro equipo, partners y personas en otros equipos, que nos sugerían seguir de diferentes formas. No era una posibilidad bajarnos del camino o darnos la vuelta.
¡Estupendo! Hemos llegado al final de este camino.
Reconectados todos juntos con la satisfacción por los logros alcanzados.
Vemos ahora lo que cultivamos y cosechamos en este camino como equipo.
Ahora vemos a un líder más centrado, que escucha los compromisos de su equipo, un líder que se reconoce como ser humano, un equipo que empieza a ocupar y practicar los roles en la coordinación de acciones y un equipo constituido por líderes generativos que acompañaron la construcción de este camino.
Grandioso…. Ahora permítete elevarte mágicamente en el aire, y cuando lo hagas, observa toda esta tierra….
Tómate un momento para apreciar esta aventura, ver, conectar con el presente, lo que te encantaría exportar de este viaje y que dejar en esta tierra, a través de tus comentarios sobre “La tierra del líder generativo”
Deja entonces que “La tierra del líder generativo” se disuelva lentamente.
Sabes que cuando desees podrás volver y explorar más.
Elige desde tu corazón y toma lo que quieres acompañe tu próximo viaje. Fuerza y constancia, Generosidad y Entrega, Superación e Ilusión, Indagación y Conciencia, Coraje, Gratitud, Amor, Armonía, Compromiso, Creatividad, Compartir, Claridad, Corazón, Respeto, Colaboración.
